Desde la punta seca a la inundación (2012)

A fines de los años setenta, nos juntamos con Gerardo a dibujar en la trastienda de Maxwell, un restaurante de la calle Ellauri. Dos mesas apoyadas en paredes paralelas nos permitían trabajar dándonos la espalda. En medio del apagón general, compartíamos grandes amigos vinculados a la música popular, el teatro independiente y la Cinemateca Pocitos. Dibujábamos como siempre, para nada y para nadie. La mayor preocupación de Gerardo era-y es- recomponer, zurcir, hacer compatible elementos imprevisibles; mejorar la convivencia en la vida y en el papel. Uniendo contrarios en reuniones poco previsibles: tramas y traumas, abstracto o desfigurativo; gran gesto o detalle indigesto. Junta lo lento y lo violento porque el plan es el accidente desde la punta seca a la inundación. Evasivo incisivo amortigua en gran formato o estimula en pequeña escala, a todo color, en blanco y negro. Estampa y estampida.

No solo hermana dicotomías extremas sino que prevé estaciones intermedias que nos alejan de todo calvario o matiz intolerante. Caótico y destilado, curado y perturbador logra armonizar lo irreconciliable.